domingo, 18 de enero de 2015

Los vómitos de Bumba
En el comienzo, en la oscuridad, sólo había agua. Y Bumba estaba solo.
Un día Bumba estaba con un terrible dolor. Tenía arcadas y se retorcía y vomitó al Sol. Entonces la luz se derramó sobre todas las cosas. El calor del Sol secó las aguas hasta que los negros bordes del mundo comenzaron a verse. Negros bancos de arena y arrecifes podían verse. Pero no había cosas vivientes.


Bumba vomitó la Luna y las estrellas, y entonces la noche también tuvo luz.
Bumba aún tenía dolores. Volvió a retorcerse y surgieron nueve pequeñas criaturas, el leopardo, llamado Koy Bumba, y Pongo Bumba, el águila con cresta; el cocodrilo, Ganda Bumba, y un pequeño pez, llamado Yo; luego, el viejo Kono Bumba, la tortuga, y Tsetsé, el relámpago, veloz, mortal, hermoso como el leopardo, luego la garza blanca, Nyanyi Bumba, y también un escarabajo, y la cabra llamada Budi.
Finalmente nacieron los hombres. Había muchos hombres, pero sólo uno era blanco como Bumba. Se llamaba Loko Yima.
Las mismas criaturas crearon al resto de las criaturas. La garza creó a todas las aves de los aires, excepto el milano. No creó al milano. El cocodrilo hizo a la serpiente y a la iguana. La cabra creó a todas las bestias con cuernos. Yo, el pequeño pez, creó todos los peces de todos los mares y de las aguas. El escarabajo creó a los insectos.
Las serpientes, a su vez, hicieron a los saltamontes, y la iguana a todos los animales sin cuernos.
Entonces los tres hijos de Bumba dijeron que terminarían el mundo. El primero, Nyonye Ngana, hizo a las hormigas blancas. Pero la tarea fue superior a él y murió por eso. Aún así, las hormigas, agradecidas por la vida y el ser, fueron a buscar tierra negra a las profundidades del mundo y cubrieron las áridas arenas para enterrar y rendir honor a su creador.



Chonganda, el segundo hijo, hizo nacer una maravillosa planta viviente de la cual han surgido todos los árboles y hierbas y flores y plantas del mundo. El tercer hijo, Chedi Bumba, quería algo distinto, pero pese a todos sus esfuerzos sólo creó a un ave llamada milano.
De todas las criaturas, Tsetsé, el relámpago, era el único que causaba problemas. Causaba tantos problemas, que Bumba lo persiguió al Cielo. La Humanidad no tuvo fuego hasta que Bumba enseñó a sacarlo de los árboles. «Hay fuego en cada árbol», les dijo, y les enseñó a hacer un utensilio para liberarlo. Algunas veces, hoy en día, Tsetsé salta a la Tierra y la golpea, causando daños.
Cuando por fin el trabajo de creación hubo terminado, Bumba marchó por las pacíficas aldeas y dijo a la gente, «Contemplad estas maravillas. Os pertenecen». Así, de Bumba, el Creador, el Primer Ancestro, nacieron las maravillas que vemos hoy, sostenemos y usamos, y toda la hermandad de bestias y hombres.


Un relato dc 105 boshongo, tribu bantú de Lunda, en María Leach, «The Bcginning)»; New York, 1956, págs. 145-6.

La espiritualidad africana primera parte

Porque es importante para estos nuevos tiempos, temas como la espiritualidad africana, temas como el mundo de lo visible he invisible, layes o herramientas para la formación de la disciplina espirita, el orden en la creencia, la formación de los valores y la nueva visualización de la vida bajo esquemas formalizados en las antiguas culturas africanas.



África es la tierra de nuestros verdaderos orígenes, de allí, desde el corazón de sus mismas selvas, de su naturaleza mística, todo lo que puede visualizarse y todo lo que no se ve, de todo lo que se siente, de lo que te conecta con la Nfinda (el universo físico y espiritual), la manigua (el monte) con los diferentes elementos como lo es Muini (el fuego), Ntoto (la tierra), Ntembo (el aire), Masa (el agua). Todo forma parte del universo Bantu, (conglomerado etno lingüístico) del mismo clero étnico Batuista, Ntetembua (las estrellas), los Ba-Kulu (ancestros consanguíneos), un mundo o universo regido por espiritualidades,  en la tierra, el cielo, el firmamento, como Bua li ma bene la medre de los 7 senos, representada en la vía láctea, los Mpungus , (energías inteligentes creadas por Nsambi), de características energéticas, no irracionales, sordas o tórridas, estos Mpungos gozan de inteligencia como Nsambi. Estas deidades Mpungu jamás fueron humanas, o tuvieron representación humanoide posible. También existe otras espiritualidades como los Minkisi o Bankisi  que refiere al fetichismo como una forma o manera de animismo es decir, la Creencia en espíritus incorporado
s en objetos individuales, pero no para todo tipo de culto bantú.


Quiero ser muy explícito en algunos puntos, no todos los objetos son o pueden ser receptores de estas fuerzas, llamadas Minkisi o Bankisi, solo los objetos estrechamente relacionados con la magia, el misticismo africano, no es o se trata de rendir culto al objeto en cuestión, es la fuerza espiritual albergada en ella, pues esta solo representa la morada y no es la espiritualidad.



También existen los Bankisi Bakulo (espíritus ancestrales), protectores de la familia,) los Bankisi nsi (Una Piedra), de gran tamaño o de forma extraña (mística),  está también el Minkisi Kongo El minkisi es un mundo invisible del espíritu. Por extensión, es el nombre de las esculturas utilizado por los hombres para contactar con los espíritus del mundo invisible con objetivos terrenales. Para hacer frente a algunas situaciones malas de la vida (enfermedades, los conflictos, la esterilidad, la brujería, etc...).

Es un universo de deidades, espiritualidades, africanas, creadas por Nsambi (El creador) para la armonización, el equilibrio y la evolución del ser humano. El nkisi (estatuas) está en contacto con las fuerzas sobrenaturales. Ya que es la representación física del mundo intangible.

Ellos (las estatuas) deben ser manejados con mucha cautela, debido a que el mal uso puede ser perjudicial y el mal se puede dar vuelta contra el mismo Nganga. No importa quién es dueño del Nkisi (estatua), sino sólo el Nganga puede activar la Espiritualidad del Nkisi.
La palabra Nkisi se remonta en dos formas de verlas una como su significado sagrado de serpiente mboma otra como significado de una gran raíz.



Los animales se suelen representar de forma abstracta. A menudo simbolizan cualidades que son aprovechada en el animismo Bantú en beneficio del hechicero sea para bien o para mal. El elefante, el león, la pantera, y el hipopótamo pueden significar poder y fuerza. El búfalo, el caballo y el antílope la bravura. La serpiente, la agilidad, sagacidad así como fuerza mortal de ataque. El buitre la voracidad y la muerte consecuente del subyugado o embrujado, el mono la hilaridad. Todo es espiritualidad dentro de nuestras culturas, del gallo su engalanamiento, la victoria y la pelea, su fuerza. Pero siempre tomando muy en cuenta las cualidades de cada uno y no confundir el instinto animal con la inteligencia humana. Existen seres, que pueden albergar en el hogar, pero no son el hogar como tal, son muchas estas deidades que pueden vivir representadas en gráficos dentro de esta cultura representada en un lenguaje único la espiritualidad del mismo. No siempre por no poder observar una deidad significa que esta no esté presente, lucero en el firmamento es una deidad, pero una vez asentada esta espiritualidad en la tierra cambia su magia y realidad para denominarse lucero mundo.

Ricardo O´Farril ha declarado:

“Todo cuanto existe en el universo, o sea, en la “Nfinda”, es concebido en el Palo Monte como fuerza. El hombre, el perro, la culebra, el árbol, el espíritu difunto, la ciudad, el grito, la queja, la risa, el infortunio, la suerte, la enfermedad, la salud etc.; todos son seres compuestos de fuerzas; y en definitiva, manifestaciones de la fuerza universal: la “Nfinda”. Por otra parte, todas estas fuerzas que existen, están emparentadas, y por ellos se asocian unas con otras. Para nosotros, todo cuanto existe en la Nfinda”, puede agruparse en estas cuatro “categorías filosóficas”: “ambaro, “matui”, “kuna malanda” y “mankindi”. Por Ralph .A en su obra la Nfinda.
Todo dentro de esta creencia es fuerza, equilibrio, y espiritualidad. Fuera de ella no existe nada más. Otros seres conocidos o reconocidos son seres ”Ambaro” son aquellos seres que poseen la fuerza Ntu (el don de la inteligencia).

Ricardo O’Farril Mendoza nos dicta:

“Podría definirse como “ambaro” a cualquier ser que posea una fuerza que se llama “ntu”, que es la inteligencia. Junto a esta fuerza que llamamos “ntu” siempre hay otra fuerza llamada “ndinga”, que es la fuerza del don de la palabra y de personalidad. Sin lugar a la menor duda, “ntu” y “ndinga” son dos fuerzas que van estrechamente asociados”.




Continuara primera parte…

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