lunes, 1 de febrero de 2016

La Posesión Dentro de la Creencia al Palo Monte Mayombe

Muchos nganguleros en diferentes ceremoniales donde he sido invitado me preguntan sobre la Posesión, cual es mi opinión sobre la transferencia de esta fuerza y su proveniencia, como se transmuta  esta espiritualidad del Nkisi al palero, si es potestad de todo Nkisi Malongo o tata hacer acto de posesión y que sucede si este no monta al nkisi.
Según mi enseñanza o aprendizajes, la posesión del nkisi no es escogencia del hombre que busca el acto de desdoblamiento espiritual por espontaneidad ante una prenda o fundamento nganga, solo el dueño de dicho fundamento está en plena potestad de ejercer tal función por el hecho de que este tenga un pacto consanguíneo  o espiritual con dicha fuerza, al menos eso fue lo que los viejos nganguleros le enseñaban a uno o se escuchaba cuando hablaban. Esta responsabilidad de la posesión solo recaerá sobre el padre o dueño de su fundamento.
Dentro de estos actos de posesión espiritual convergen las fuerzas de nuestros antepasados, las fuerzas de la naturaleza, del monte, del tótem o ngando como se le otorgo en la isla de cuba a este acto de la posesión animal. Que también forma parte del caldero de la batalla.
Solo el tata Nkisi está facultado para liberar esta fuerza y sus manifestaciones ante su nkanda (familia religiosa) ante un acto público o serrado pero siempre ante ceremoniales de encuentro con otros religiosos de otras casas que llamaban “Familia”, a estos actos se le llamo o denomino en cuba como “Yimbira nganga”. Solo en dichos actos el palero demostraba su poderío, control y fuerza sobre su nganga y todo lo manifestado en ella atraves de la posesión. Estos actos se realizaban en diferentes lugares y provincias como matanzas, Sagua la grande, trinidad, o donde el ngangulero dictaba tales reuniones o festejos.
Pero no todos los nganguleros poseen el poder de manifestar el desdoblamiento de esta fuerza, debe someterse a cantidades de ceremoniales para poder llegar a dicha comunicación entre la fuerzas que interactúan dentro de un fundamento o prenda del palo monte. Pues debo ser honesto y claro no se trata de un acto de posesión cualquiera o que este pueda ser manipulado ante su comunidad, pues un espíritu Congo no llegara hablando un idioma universal sino su propia legua conga si esté fundamento tiene o mantiene un linaje correcto. También las llamadas fuerzas numen o fuerza Mpumgo se le deberá transmitir en su dialecto o el lenguaje que fuese el establecido bajo procesos antiguos, o ancestrales entre estas deidades y el hombre del África.
La deidad una vez que se establece, bajo un estado de trance es considerada en todo el sentido de sus expresiones como sagrada. Es decir que todo lo emitido por esta fuerza atraves del médium es ley escrita y deberá ser marcada como sentencia y ejecutada al pie de la letra, pues esta de no ser tomada en cerio o con responsabilidad se vivirán las consecuencias mencionadas ante la comunidad, se liberaran catástrofes y fenómenos en contra del clan o del individuo en cuestión.10363743_10203399054750374_6012931163981896124_n
Solo el iniciado o Ngueyo puede llegar a ser un verdadero nkisi Malongo cuando este logre alcanzar la posesión completa de su nkisi o espíritu de su nganga, pues el poseer una prenda de palo monte no es aval de que este tenga ese grado ganado completamente según los viejos mayomberos. Claro esto según la forma y la mañana de cada nzo, pues no todas han logrado mantenerse con los propicios de origen. El tata deberá tener o mantener comunicación directa con todas las fuerzas que converjan dentro del caldero o tinaja (Unganga), incluyendo el tótem (Ngando) que vive en este o al menos debiera de estar allí, según cuentan los viejos nganguleros.
El tótem es una fuerza muy poderosa que debe de estar fundamenta en la olla de la batalla, representa el animal totémico de cada persona o el del clan en su efecto. Este puede también manifestarse de forma animista demostrando que su dueño o el ngangulero poseen el control de las fuerzas de su nganga. Me ha tocado ver varias posesiones de diferentes tótemes como el zamuro (Mayimbe), la lechuza (Susundamba), el perro, el tigre, entre otros. Realmente son espectaculares estas vivencias afro religiosas, que forman parte integral del verdadero sentir de los pueblos Bakongos. La posesión es de suma importancia pues no importa el oráculo que se está utilizando porque bajo esta influencia del nkisi en su máxima expresión tumba cualquier metodología mecánica de adivinación puesto que la voz del espíritu es la parte más importante de este proceso de adivinación o de posesión espiritual, es lo sagrado, los divino encarnado en un ser humano.
Dentro del acto de posesión o animismo, pueden visualizarse bajo mí a precisión personal, dos maneras de establecer estos rituales. La primera de carácter pública como lo menciones anteriormente, donde puede asistir no iniciados y los iniciados, esta se efectuara solo a manera de contribución con las cusas que puedan acontecer el rito. La segunda de carácter secreta que dictara los ceremoniales de importancia litúrgica dentro del cuarto de fundamento o nzo nganga, solo a estos asistirán los iniciados dentro del culto. Este acto de posesión representa la unión de ambos mundo, de lo visible y el mundo invisible, y que ningún ser humano puede tener el control pleno de las fuerzas de los antepasados o del mismo Nkisi, estas fuerzas pueden llegar a ser muy violentas e incontrolables, motivo por el cual se debe tener una gran preparación para aplacar estas fuerzas dentro del cuarto de fundamento y que estas no se hagan daño a sí mismas (al cuerpo del médium), durante el periodo de la posesión.
Estas deidades nkisi, totémicas, o de los antepasados pueden sentirse transgredidas por las diferentes violaciones de sus mandatos o tabúes desencadenado al transgresor fenómenos como castigos, malas profecías o sancionarles por sus malos comportamientos para con su clan o en contra de las leyes establecidas causando el miedo o el terror a quienes han cometido falta graves. Estas deidades pueden dictar como sentencias castigos que serán tomados como ejemplares para el resto de la comunidad y de esta forma enderezar los entuertos de sus adeptos.
Ningún adivino o ngombo podrá vaticinar las desgracias ocasionadas por estas deidades como forma de castigo o impedir que estas las vivan o se cumplan, pues fueron creadas por como corrección para él  y ejemplo de su fuerza y poder ante el grupo religioso. Nada evitara que estos correctivos se vivan.
Todo es magia y misticismo dentro de estas culturas, dentro de estas creencias, la posesión juega dentro de estas liturgias el papel más importante. Todos los eventos dentro de estas culturas van ligados a los ámbitos del animismo mágico, es decir nada ocurre por casualidad. Estas deidades pueden adsorber la fuerza de sus almas según estas creencias atraves del MOYO, debilitando y socavando la vida y al final causando la muerte por las faltas efectuadas.
Dentro de estas creencias el miedo es el causal de corrección, pues el temor puede conducir al hombre a la corrección de sus entuertos o en su efecto según la falta a la muerte que será motivo de castigo ejemplar. Esta misma deidad puede ejercer la dirección de cualquier ritual dentro de cuarto de fundamento o nzo, podrá danzar tomando por posesión al bailarín o danzante del ritual, tomando por pequeños lapsos de tiempo y soltándolo según dictan algunos nganguleros son tocados por los espíritus de los ante pasados bendiciendo sus actos o bailes.
Nadie que no allá pasado o vivido estos trances en su trayectoria religiosa puede ejercer la totalidad de las actividades religiosas, pues es importante el contacto con sus antepasados, con su Nkisi, su tótem para ser aceptado dentro de su comunidad como un verdadero tata nkisi Malongo.
Tata José Castro 

sábado, 10 de octubre de 2015

onmagazzine: Angola

onmagazzine: Angola: Por José Castro Sin duda alguna que África es un paraíso en este mundo, que al mismo tiempo representa el calvario histórico para na...

domingo, 18 de enero de 2015

Los vómitos de Bumba
En el comienzo, en la oscuridad, sólo había agua. Y Bumba estaba solo.
Un día Bumba estaba con un terrible dolor. Tenía arcadas y se retorcía y vomitó al Sol. Entonces la luz se derramó sobre todas las cosas. El calor del Sol secó las aguas hasta que los negros bordes del mundo comenzaron a verse. Negros bancos de arena y arrecifes podían verse. Pero no había cosas vivientes.


Bumba vomitó la Luna y las estrellas, y entonces la noche también tuvo luz.
Bumba aún tenía dolores. Volvió a retorcerse y surgieron nueve pequeñas criaturas, el leopardo, llamado Koy Bumba, y Pongo Bumba, el águila con cresta; el cocodrilo, Ganda Bumba, y un pequeño pez, llamado Yo; luego, el viejo Kono Bumba, la tortuga, y Tsetsé, el relámpago, veloz, mortal, hermoso como el leopardo, luego la garza blanca, Nyanyi Bumba, y también un escarabajo, y la cabra llamada Budi.
Finalmente nacieron los hombres. Había muchos hombres, pero sólo uno era blanco como Bumba. Se llamaba Loko Yima.
Las mismas criaturas crearon al resto de las criaturas. La garza creó a todas las aves de los aires, excepto el milano. No creó al milano. El cocodrilo hizo a la serpiente y a la iguana. La cabra creó a todas las bestias con cuernos. Yo, el pequeño pez, creó todos los peces de todos los mares y de las aguas. El escarabajo creó a los insectos.
Las serpientes, a su vez, hicieron a los saltamontes, y la iguana a todos los animales sin cuernos.
Entonces los tres hijos de Bumba dijeron que terminarían el mundo. El primero, Nyonye Ngana, hizo a las hormigas blancas. Pero la tarea fue superior a él y murió por eso. Aún así, las hormigas, agradecidas por la vida y el ser, fueron a buscar tierra negra a las profundidades del mundo y cubrieron las áridas arenas para enterrar y rendir honor a su creador.



Chonganda, el segundo hijo, hizo nacer una maravillosa planta viviente de la cual han surgido todos los árboles y hierbas y flores y plantas del mundo. El tercer hijo, Chedi Bumba, quería algo distinto, pero pese a todos sus esfuerzos sólo creó a un ave llamada milano.
De todas las criaturas, Tsetsé, el relámpago, era el único que causaba problemas. Causaba tantos problemas, que Bumba lo persiguió al Cielo. La Humanidad no tuvo fuego hasta que Bumba enseñó a sacarlo de los árboles. «Hay fuego en cada árbol», les dijo, y les enseñó a hacer un utensilio para liberarlo. Algunas veces, hoy en día, Tsetsé salta a la Tierra y la golpea, causando daños.
Cuando por fin el trabajo de creación hubo terminado, Bumba marchó por las pacíficas aldeas y dijo a la gente, «Contemplad estas maravillas. Os pertenecen». Así, de Bumba, el Creador, el Primer Ancestro, nacieron las maravillas que vemos hoy, sostenemos y usamos, y toda la hermandad de bestias y hombres.


Un relato dc 105 boshongo, tribu bantú de Lunda, en María Leach, «The Bcginning)»; New York, 1956, págs. 145-6.

La espiritualidad africana primera parte

Porque es importante para estos nuevos tiempos, temas como la espiritualidad africana, temas como el mundo de lo visible he invisible, layes o herramientas para la formación de la disciplina espirita, el orden en la creencia, la formación de los valores y la nueva visualización de la vida bajo esquemas formalizados en las antiguas culturas africanas.



África es la tierra de nuestros verdaderos orígenes, de allí, desde el corazón de sus mismas selvas, de su naturaleza mística, todo lo que puede visualizarse y todo lo que no se ve, de todo lo que se siente, de lo que te conecta con la Nfinda (el universo físico y espiritual), la manigua (el monte) con los diferentes elementos como lo es Muini (el fuego), Ntoto (la tierra), Ntembo (el aire), Masa (el agua). Todo forma parte del universo Bantu, (conglomerado etno lingüístico) del mismo clero étnico Batuista, Ntetembua (las estrellas), los Ba-Kulu (ancestros consanguíneos), un mundo o universo regido por espiritualidades,  en la tierra, el cielo, el firmamento, como Bua li ma bene la medre de los 7 senos, representada en la vía láctea, los Mpungus , (energías inteligentes creadas por Nsambi), de características energéticas, no irracionales, sordas o tórridas, estos Mpungos gozan de inteligencia como Nsambi. Estas deidades Mpungu jamás fueron humanas, o tuvieron representación humanoide posible. También existe otras espiritualidades como los Minkisi o Bankisi  que refiere al fetichismo como una forma o manera de animismo es decir, la Creencia en espíritus incorporado
s en objetos individuales, pero no para todo tipo de culto bantú.


Quiero ser muy explícito en algunos puntos, no todos los objetos son o pueden ser receptores de estas fuerzas, llamadas Minkisi o Bankisi, solo los objetos estrechamente relacionados con la magia, el misticismo africano, no es o se trata de rendir culto al objeto en cuestión, es la fuerza espiritual albergada en ella, pues esta solo representa la morada y no es la espiritualidad.



También existen los Bankisi Bakulo (espíritus ancestrales), protectores de la familia,) los Bankisi nsi (Una Piedra), de gran tamaño o de forma extraña (mística),  está también el Minkisi Kongo El minkisi es un mundo invisible del espíritu. Por extensión, es el nombre de las esculturas utilizado por los hombres para contactar con los espíritus del mundo invisible con objetivos terrenales. Para hacer frente a algunas situaciones malas de la vida (enfermedades, los conflictos, la esterilidad, la brujería, etc...).

Es un universo de deidades, espiritualidades, africanas, creadas por Nsambi (El creador) para la armonización, el equilibrio y la evolución del ser humano. El nkisi (estatuas) está en contacto con las fuerzas sobrenaturales. Ya que es la representación física del mundo intangible.

Ellos (las estatuas) deben ser manejados con mucha cautela, debido a que el mal uso puede ser perjudicial y el mal se puede dar vuelta contra el mismo Nganga. No importa quién es dueño del Nkisi (estatua), sino sólo el Nganga puede activar la Espiritualidad del Nkisi.
La palabra Nkisi se remonta en dos formas de verlas una como su significado sagrado de serpiente mboma otra como significado de una gran raíz.



Los animales se suelen representar de forma abstracta. A menudo simbolizan cualidades que son aprovechada en el animismo Bantú en beneficio del hechicero sea para bien o para mal. El elefante, el león, la pantera, y el hipopótamo pueden significar poder y fuerza. El búfalo, el caballo y el antílope la bravura. La serpiente, la agilidad, sagacidad así como fuerza mortal de ataque. El buitre la voracidad y la muerte consecuente del subyugado o embrujado, el mono la hilaridad. Todo es espiritualidad dentro de nuestras culturas, del gallo su engalanamiento, la victoria y la pelea, su fuerza. Pero siempre tomando muy en cuenta las cualidades de cada uno y no confundir el instinto animal con la inteligencia humana. Existen seres, que pueden albergar en el hogar, pero no son el hogar como tal, son muchas estas deidades que pueden vivir representadas en gráficos dentro de esta cultura representada en un lenguaje único la espiritualidad del mismo. No siempre por no poder observar una deidad significa que esta no esté presente, lucero en el firmamento es una deidad, pero una vez asentada esta espiritualidad en la tierra cambia su magia y realidad para denominarse lucero mundo.

Ricardo O´Farril ha declarado:

“Todo cuanto existe en el universo, o sea, en la “Nfinda”, es concebido en el Palo Monte como fuerza. El hombre, el perro, la culebra, el árbol, el espíritu difunto, la ciudad, el grito, la queja, la risa, el infortunio, la suerte, la enfermedad, la salud etc.; todos son seres compuestos de fuerzas; y en definitiva, manifestaciones de la fuerza universal: la “Nfinda”. Por otra parte, todas estas fuerzas que existen, están emparentadas, y por ellos se asocian unas con otras. Para nosotros, todo cuanto existe en la Nfinda”, puede agruparse en estas cuatro “categorías filosóficas”: “ambaro, “matui”, “kuna malanda” y “mankindi”. Por Ralph .A en su obra la Nfinda.
Todo dentro de esta creencia es fuerza, equilibrio, y espiritualidad. Fuera de ella no existe nada más. Otros seres conocidos o reconocidos son seres ”Ambaro” son aquellos seres que poseen la fuerza Ntu (el don de la inteligencia).

Ricardo O’Farril Mendoza nos dicta:

“Podría definirse como “ambaro” a cualquier ser que posea una fuerza que se llama “ntu”, que es la inteligencia. Junto a esta fuerza que llamamos “ntu” siempre hay otra fuerza llamada “ndinga”, que es la fuerza del don de la palabra y de personalidad. Sin lugar a la menor duda, “ntu” y “ndinga” son dos fuerzas que van estrechamente asociados”.




Continuara primera parte…

tata jose castro/ teléfonos 0424 251 1042 movil/ 0212 324 7958 Local